“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.”
— S. Lucas 2:7
Hechos históricos
Un edicto de parte de Augusto Cesar
Cirenio gobernaba Siria
Iban todos para ser empadronados.
Personajes que aparecen en los libros de la historia universal, sus nombres y sus cargos públicos, son mencionados por Lucas. Un censo ordenado por estos gobernantes añade veracidad al documento.
Jesús nació dentro de ese marco histórico que fue tan verídico y que es confirmado por los investigadores del pasado. Jesús no es un invento de un escritor de ficción. El es tan real como la historia misma.
Evidencias geográficas
De Nazaret, Galilea, a Belen de Judea.
En la actualidad se ofrecen paquetes turísticos desde todos los puntos cardinales de la tierra, para visitar Tierra Santa, incluyen una visita guiada a Nazaret y Belen donde nació y creció Jesús, el mesías.
Su nacimiento fue tan real como los puntos geográficos que se mencionan, y que aún se pueden visitar y caminar sobre ellas.
Datos teológicos y familiares.
Maria estaba desposada con José y estaba en cinta.
En Belén le llego el alumbramiento
Dio a luz a su hijo primogénito
Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre.
Aunque ellos estaban comprometidos para casarse, ella estaba ya embarazada. Los evangelios explican claramente que Jose no la había tocado y que fue el Espíritu Santo de Dios quien engendró a Jesús.
Lucas nos dice que hacían en Belén de Judea: iban a cumplir con la ley de empadronarse y estando allí se llegó el día de dar a luz.
Se enfatiza que dio a luz a su hijo “primogénito”. Lo cual, da a entender que es el primero de varios más.
De Dios, Jesús es el hijo unigénito, que quiere decir: unico. De Maria es el primero de varios, “primogénito”
El Rey y creador del universo nació en un pesebre porque no había lugar en el mesón.
Es la triste realidad del mundo, tienen espacio para todo, menos para Jesus. Celebran y derrochan en fiestas y placeres olvidando hacer espacio para Cristo en sus vidas.
En el mundo estaba y el mundo por él fue hecho, pero el mundo no le recibió.
Más a los que le recibieron, a los que creen en su nombre les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Recibe hoy a Jesús en tu corazón y serás salvo.
Lo demás es lo de menos