Tu diálogo interno

Que te dices a ti mismo? Qué piensas acerca de ti? Cuál es tu autoconcepto?

Se dice que diariamente pasan por nuestra mente, entre cincuenta y setenta mil pensamientos.

Se cree que gastamos alrededor de catorce horas al día dialogando con nosotros mismos.

La Biblia dice en Proverbios 23:7 Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él……………

Nuestros pensamientos acerca de nosotros mismos son tan importantes para determinar la conducta, las relaciones, el estilo de vida, nuestra felicidad o desdicha, el éxito o el fracaso, la proyección de nuestra carrera, profesión o negocio.

Imaginese usted a dónde va a llegar aquel individuo que se habla constantemente de una forma negativa, pesimista y escasa? Fraces como “Yo no puedo”, “nadie me ayuda”, “yo no tengo”, “nunca nadie de mi familia ha salido adelante”, todas esas y muchas más, expresadas de esta manera o de otra forma. Nos pueden proyectar hacia un futuro de imposibilidades y tristezas.

En nuestra mente y con nuestras declaraciones, de manera inconsciente, comenzamos a trazar el mapa de nuestra vida. Es por eso que la bendita palabra de Dios contiene innumerables párrafos, declaraciones, historias y parabolas para recordarnos el incalculable valor que tenemos delante de los ojos de Dios y quienes somos en realidad. En ella encontramos frases como: “Dios te ama de manera especial”, Para Dios tú eres como “la niña de sus ojos”. “ tu vales más que todos los tesoros del mundo” él te llama: “mi príncipe, mi guerrero, mi embajador, mi heredero, mi hijo, mi especial tesoro. Él promete estar a tu lado, pelear por ti y sanarte.

Cuando tú y yo nos fuimos desarrollando en la vida, nuestros padres, maestros y todos los que nos rodearon, marcaron nuestra vida con sus frases, sus costumbres, sus declaraciones y sus creencias acerca de nosotros. Esas sentencias, esos paradigmas nos han acompañado durante nuestros peregrinar y forman parte de nuestro diálogo interior.

Dichos, frases, sentencias declaraciones y tradiciones nos atan o nos impulsan a la conquista de nuestros sueños.

El maestro de maestros Jesus de Nazaret dijo: de la abundancia del corazón habla la boca. Todo lo que somos, decimos y hacemos primeramente se gesta en nuestro interior y luego se manifiesta de manera visible ante la sociedad.

Corrige tus pensamientos acerca de ti mismo y enmendaras muchos errores, tu eres la corona de la creación de Dios. Tú fuiste hecho para gobernar y sojuzgar el universo. No aceptes menos.

Revisa si tienes alguna fuente externa conectada a tu vida, la cual está contaminando la pureza, de tus diálogo interior. Si, a veces tenemos personas nocivas a nuestro alrededor que lo único que hacen es llenar nuestra cabeza de malas ideas, a veces estamos escuchando música tóxica que nos incita a la violencia, la rebeldía y el desorden. A veces los programas de radio y televisión fomentan en nosotros pensamientos y sentimientos dañinos. Debemos eliminar todo eso para poder trabajar libres de virus maliciosos.

En lo personal este año he decidido, ver menos televisión, leer más libros y revistas que me motiven a crecer, buscar amigos que me inspiren a ser mejor, escuchar música que despierte en mi la creatividad, acudir a seminarios y conferencias motivaciónales y viajar a lugares que me edifiquen.

Todo lo que somos, tenemos o alcanzamos primero se origina en nuestro interior.
Hoy los sicólogos están hablando del “dialogo interno disfunciónal” que es como si a una computadora le pusiéramos un programa dañado.

Corrige tu diálogo interno y enmendarás gran parte de tu realidad.

Pienso, luego existo…………
Rene Descartes.

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