
Bendecida en medio de
Tenía que nacer Jose, pero el plan de Dios era que viniera del vientre de Raquel y aunque Lea y las concubinas se esforzaron por darle hijos a Jacob, Dios había determinado hacer fértil a un vientre estéril
Raquel experimentó la gracia de Dios en medio de
Rivalidad.
Luchando siempre por el amor y la atención de Jacob, en esa casa siempre se competía para obtener el amor y el cariño del hombre.
Debe haber sido un pequeño infierno.
Hermanas y rivales. Enamoradas de un mismo hombre, compartiendo el lecho matrimonial y sintiéndose honradas por Dios al salir preñadas.
Esterilidad
Una de las afrentas más grandes para una mujer hebrea, era considerado una maldición y motivo de desprecio.
Raquel, aunque bella y amada por su esposo, sufrió por años, la desdicha de no procrear hijos.
Envidia
El compararse una y otra, deseando ser la más grande, bella, bendecida y preferida por el esposo; debe de haberles robado la paz y cordura de sus corazones.
Ardía su vientre de envidia al ver que su hermana había concebido y el marido la llenaba de atenciones por darle un descendiente.
Conflictos
Los conflictos estaban a la orden del día. Pleitos entre los esclavos, aflicciones con el suegro Laban. Problemas entre ellas. Siempre buscando la ventaja, salir ganando y dejar al otro humillado y postrado.
La naturaleza humana es así: ventajosa, llena de envidia, mentirosa y torcida. Más Dios se acordó de Raquel y le dio un hijo al cual llamo Jose.
Dios levanta nuestra cabeza en medio de todos los conflictos humanos que podamos experimentar. Dios nos bendice por que el nos ama y tiene un plan