“Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera.”
— Génesis 32:31

Antes de ganar una batalla
1. Necesitas un encuentro con Dios.
El cristiano gana sus peleas de rodillas.
Mirando cara a cara al Dios que proclama.
Jacob lucho con el Angel hasta rayar el alba.
Su hermano venía furioso a recibirle.
Un encuentro con Dios puede cambiar el rumbo de la historia
2. Llevar una señal permanente de su gracia.
El Angel tocó el nervio del muslo de Jacob y este camino cojo por el resto de sus días.
Un recordatorio de la gracia de Dios.
3. Establecer estrategias humanas bajo la dirección divina.
Después de la oración viene la acción.
Formó dos campamentos
Se llevo a su familia a otro lado del grupo
Mando presentes para aplacar la irá de Esaú.
Esfuerzo, acción y estrategia con al bendición de Dios es igual a éxito.
Orar y trabajar siempre trae frutos.
Lo demás es lo de menos