Imagínate un planeta tierra con la tercera parte de los árboles y plantas verdes quemadas. Una mar terriblemente contaminado y pestilente, que aún mirarlo produzca infección de la vista y respirar su brisa sea peligroso.
Imagina que la mayoría de los ríos y manantiales están contaminados y sus aguas se tornan amargas. Imagina un mundo con menos luz porque el sol, la luna y las estrellas han perdido su luz y con ello tenemos menos energía y calor en la tierra.
Todos los expertos en el estudio de la naturaleza lo dicen. Nos estamos acabando al planeta. Nuestro egoísmo, avaricia e insensibilidad está arrasando con los recursos naturales. No son pocas las películas documentales y museos que manejan esta temática. !Debemos cuidar el planeta!
La comunidad científica son los profetas modernos. Los ángeles que que aparecen después de abrir el séptimo sello vienen desatando un desastre ecológico tal cual lo prevén científicos y eruditos modernos.
Aguas amargas, ríos contaminados, vegetación dañada, aire, mar y ecosistemas envenenados. Glaciares derritiéndose, calentamiento global. Desastre ecológico y los hombres no paramos de dañar al planeta.
Ay, ay, ay. Dice el ángel, una expresión de dolor y lamento por las cosas que están por venir. Que Dios nos ayude a caminar con el, y cubiertos bajo su gracia. La confusión y el dolor serán demasiado.
Sobre aviso, no hay engaño
No se trata solo de cuidar al planeta, debemos arrepentirnos de nuestros pecados y buscar a Dios con todo el corazón. Ese es el mayor acto de amor hacia nuestro sistema ecológico.
Lo demás es lo de menos
Fortaleciendo a Los Santos 