Amor sin dignidad
El es un caballero de excelente reputación, elegante, educado, buen mozo. Las damas de sociedad no dudarían ni un momento para corresponderle. Pero el se ha enamorado de una mujer ramera.
Ella fue conocida por la mayoría de los ciudadanos, era fácil tener una aventura pasajera. Pero el la ha honrado haciéndola la señora de la casa. A ella no le falta nada. Dinero, joyas, sirvientes, hijos, honor, un marido encantador y enamorado a sus pies, pero ella se aburre. Extraña sus aventuras de juventud, sus antiguos amantes y decide abandonar a su marido para ir tras sus amantes.
El esta lleno de dolor. Piensa en divorciarla, quitarle los niños, desprotegerla y arrebatarle todos sus lujos y privilegios, pero se da cuenta que la ama demasiado y decide darle otra oportunidad. Espérar a que ella regrese, perdonarla y olvidar el pasado.
Como llamaría usted a este caballero? Que consejo le daría, si fuera su hijo? Y si usted fuera el caballero, que haría?
Esta historia de amor sin dignidad la narra Óseas en el capítulo 2 con el fin de ilustrarnos el gran pecado de infidelidad que cometemos para con Dios. Nosotros, la raza humana representamos a esa mujer y el varón es Dios. Así de infieles y así de amoroso es nuestro Señor. El nos provee todo, nos rodea de amor, gracia y bendición y nosotros nos vamos a darle honor y a fornicar con nuestros amantes los ídolos. Nos congratulamos a nosotros mismos y no honramos a Dios.
En nuestro corazón solo debe haber reconocimiento y honra para Dios. Gracias a Él tenemos fuerza, inteligencia, Salud, dinero, oportunidades, etc. Todo viene de El y a El debemos glorificar. Si no lo hacemos estamos siendo infieles. Y muchas veces somos y actuamos de manera ingrata.
Dios merece todo nuestro reconocimiento y gratitud. No nosotros.
Honra a Dios que te da la vida. Y te ama al extremo de lucir indigno por ti.
Lo demás es lo de menos.
Fortaleciendo a Los Santos 