
La soledad no es mala, si la sabes encausar. El miedo puede ser un gran aliado para librarte de peligros y catástrofes reales. Las situaciones de crisis tienen la virtud de sacar a relucir los dotes de liderazgo y la capacidad de resiliencia en nuestras vidas. El silencio puedes ser nuestro mejor consejero. El aburrimiento da lugar para ideas brillantes que pueden transformar al mundo. Algo muy bueno se está gestando, descansa, ora, adora y medita. Lee tu biblia y escribe notas. No desesperes, fortalece tu vida en la presencia De Dios. Tu redención está cerca. Disfruta tu familia, lee libros, ejercítate, escribe tus planes para el futuro, porque si habrá futuro. Llora, ríe, canta reza. Los días son más cortos sin la carga emocional acumulada. Exprésate sin miedos. Dios esta con tigo. Abraza la nostalgia, camina de la mano con los recuerdos buenos, bésate con todos tus bellos momentos y acaricia cada pensamiento hermoso sobre l futuro, por loco que te parezca.
Escucha el silencio, pon atención al ruido a tu alrededor y mándalo enmudecer para que aprecies la melodía de la soledad. Deléitate en las notas sonoras que produce el ritmo de tu corazón. Siente la sangre fluir por tus venas.! ¡Estas vivo! Pon en orden tus pensamientos, ánclalos en Dios y parte de allí para sonar en grande, soñar con un mundo mejor, más Justo y hermoso. Dios es el origen de todo y si El está a nuestro lado, nos irá bien, nuestros sueños se harán realidad.
Y recuerda no es lo mismo cuarentena que cuarentona. J