Estamos teniendo visitaciones poderosas de parte de Dios. Manifestaciones donde las personas se quedan adorando a Dios, sin importarles nada más.
Después de dos años de mortandad y encierro, llenos de temor y con el corazón roto. Ahora la gloria de Dios, toca la tierra.
La receta siempre ha sido la misma desde la antigüedad: “venid y volvámonos a Jehova”
Finalmente El es el soberano, solo El puede curar la herida, vendar el corazón quebrantado, darle vida y esperanza al que ha perdido el aliento.
Avivamiento después del confinamiento. Manifestación cuando no hay explicación. Presencia cuando lloramos por la ausencia. Abrazo del cielo cuando no tenemos consuelo. Ganas de vivir la vida cuando no encontramos la salida.
Un encuentro con Dios. Vislumbrar su gloria. Tocarle con nuestro espíritu es equivalente a una lluvia temprana y tardía sobre la tierra. Después vemos salir el sol, brotan los renuevos, la tierra florece otra vez.
Volvernos a Dios,
Vivir delante de él
Persistir en conocerle
Hace que surja su gloria como aparece el alba antes del amanecer; como la lluvia provoca renuevos sobre la tierra.
Los after-Covid tienen una lluvia de bendiciones de la gloria de Dios. Explicaciones no hay, solo sumergirnos en el río y renovar fuerzas. La lluvia temprana a llegado.
Lo demás es lo de menos.
